Cuidaré de él, desde la distancia


Cuidaré de él, desde la distancia



Hola, me llamo E. bueno que mas da como me llame ni de donde sea, soy una chica de 24 años, y quiero contar mi historia de amor, porque yo si estoy segura que lo que viví con mi ex novio fue una bonita historia de amor.

Nuestra historia empezó en febrero de 2002, yo tenía 18 años y él 23. Nos conocimos en un Chat del móvil, aunque en las primeras veces que coincidimos la verdad a mi no me cayo bien y el me contó tiempo después que le había pasado lo mismo, chateamos alguna vez y nos intercambiamos los móviles, pero nunca llegamos a hablar…

En aquella época yo tenia novio, y el lo sabia, así que supongo que eso y el que yo estaba ilusionada con mi pareja hizo que no tomáramos interés el uno por el otro. la verdad yo ya ni lo recordaba, cuando un día llego a mi móvil un sms, preguntando si conocía a Alex (ese no es su nombre real), Me decían en ese mensaje que él estaba mal y que no quería hablar con nadie, que tal vez si yo lo llamaba al no conocer mi móvil, me respondería.

La verdad lo pensé mucho, yo tenia una vida tranquila y no quería romperla, por alguien que ni conocía, ni tan solo me parecía simpático, pero algo dentro de mi me hizo enviarle un sms a su móvil, creí que no me contestaría, pero no fue así, sino todo lo contrario me respondió y detrás de ese mensaje vinieron muchos mas. El me contó su vida y yo la mía. Nunca me mintió acerca de las miserias que le había tocado vivir y yo valore mucho esa sinceridad y le correspondí con la misma franqueza. Le conté todo sobre mí, sobre mi familia, sobre mi novio. Poco a poco nos convertimos en los mejores amigos nos pasábamos horas colgados al teléfono hablando y al colgar nos mandábamos mensajes, nunca se nos terminaban los temas de conversación, sino todo lo contrario.

Como es de suponer, mi relación empezó a ir mal. la verdad es que pasados los primeros meses en los que todo es bonito dejo de ser interesante, pero yo le había dado mi palabra de que no lo dejaría y me sentía demasiada obligada a seguir con el, aunque a el solo me ataba la lastima que sentía y el remordimiento que me quedaría si le hacia daño. Pero la vida se encargo de que todo terminara, ya que mi pareja encontró una carta que nunca me atrevía a enviarle a Alex donde me sinceraba acerca de mis sentimientos. Tuvimos una discusión fuerte, me asuste mucho por que me amenazo con suicidarse si lo dejaba, así que no lo pensé mas y a la mañana siguiente Cogí algo de ropa, todo el dinero que tenia y me fui mas de 800 km donde vivía mi verdadero amor.

Al llegar a la estación, ahí estaba el. aun ahora después de casi 6 años cierro los ojos y puedo verlo, veo su cara, sus ojos llenos de alegría y de amor hacia mi, y sobre todo recuerdo nuestro primer beso, ese beso que me hizo sentirme viva por primera vez en mi vida. Nuestra vida en común no fue fácil, mis padres no aceptaban la relación por la forma en que había empezado, pues me fui con el sin decir nada en mi casa y creían que me había pasado algo malo. reconozco que eso fue un error, pero no me arrepiento… además el era un chico que había llevado una vida muy desordenada, pero yo no lo culpo de eso, ya que vivió como mejor supo, buscándose la vida y refugiándose en los vicios después de que sus padres se separaran y pasaran de sus hermanos y de el.

Pero no fueron mis padres y mi familia los únicos que se empeñaban en ponerle zancadillas a nuestro amor. También su ex novia y una amiga suya se esforzaron en que las cosas entre el y yo se rompieran, pero lejos de separarnos todos los problemas que teníamos nos unían mas y mas, pero si es cierto que tuvimos que darle un cambio a nuestra vida e irnos de su ciudad y regresar de nuevo a mi casa donde empezamos a ser felices por completo. Logramos que mi familia lo aceptara, conseguimos un trabajo para el y otro para mi, teníamos un techo, y nuestro amor que nos hacia vibrar y sentirnos vivos cada minuto que estábamos juntos, pasaron los años y, a pesar de que teníamos algunas discusiones como cualquier pareja, fuimos muy dichosos, el era mi vida y yo la suya sin importar nada mas que nosotros dos.

Pero un día toda esa pasión ese amor se volvió en monotonía en aburrimiento cuando estábamos juntos y empezamos a distanciarnos y he de confesar que fui yo quien perdió toda la ilusión. no se que me pasaba solo tenia ganas de llorar y una ganas locas de huir de su lado, pero he de reconocer que tenia muchas luchas conmigo misma, lo amaba y lo odiaba, lo quería y lo aborrecía y todo con muchísima intensidad, ya no quería que me besara, que me tocara que me hiciera el amor, pero a la vez me quedaba las noches enteras observándolo mientras dormía hasta que mis ojos se llenaban de lagrimas y entonces lo abrazaba fuerte y le susurraba al oído que me abrazara y no me preguntara nada y el lo hacia. Pasaron muchos meses y conocí a alguien al otro lado del charco que me hizo sentir algo parecido a lo que había tenido con mi novio durante muchos años y me cegué, creí que el era el amor de mi vida, hice muchas locuras y todo a escondidas de mi novio, hasta el punto de serle infiel con mi amante de la distancia. El termino enterándose y en una lucha contra el destino porque me quedara con el, llego el día en que se me puso delante y me dijo, “Si no dejas de viajar a su país a verlo me iré de la casa” y yo, en un acto de rebeldía, esa rebeldía tan mía, con mucha dignidad le dije “me pides algo que no puedo hacer, así que será mejor que te vayas”.

Le hice sus maletas le prepare todas sus cosas y vi como el único hombre al que he amado se iba de mi vida. En ese momento me sentí liberada habían sido meses de mucha tensión de muchas mentiras, de muchos tapujos y sentí que por primera vez en mucho tiempo podía respirar tranquila.

Pero bastaron unas cuantas horas para darme cuenta que había arruinado toda mi vida y ahí empezó mi calvario. Los días parecían años, me pasaba los días llorando, me decían que el había vuelto a su mala vida. Me enteraba que vivía en la calle, que andaba con otras y yo me volvía loca llamándolo a su móvil y solo recibía de el malas palabras. Paso del amor al odio en unos cuantos días. Cada vez que nos veíamos discutíamos como dos fieras heridas en lo mas hondo de su ser. No miento si digo que dejo de interesarme todo lo que pasaba a mi alrededor, pero a pesar de todo yo seguía con mi falso amor de la distancia, hasta que un día al levantarme entendí que ya estaba bien de dañar a los demás por no saber ponerle valor a la vida y deje al amor a distancia, para que fuera feliz, y decidí que lucharía por mi ex novio, para que me volviera a amar tanto como yo a el.

Fueron meses muy duros, pero logre estar con el, aunque de una forma menos formal, me metí en un mundo demasiado pantanoso para una niña bien que jamás había salido de las faldas de su madre. Empecé a relacionarme con gente de mala vida y peor corazón. Me hice amiga de los que le vendían la droga para arrancarlo de sus garras, pero con mucho dolor y perseverancia de mi madre abrí los ojos y me di cuenta que hiciera lo que hiciera mi amor, mi vida, mi Alex había muerto y el hombre que era ahora ya no tenia nada que ver conmigo, así que le devolví su libertad y se fue con otra. Llore como nunca, tanto que me quede sin lagrimas, pero tenia que levantarme, salir del pozo, por mi familia que siempre estuvo, esta y estará a mi lado en lo bueno y lo malo y este verano me fui a Cuba ha intentar recuperar a ese amor de la distancia que a pesar del tiempo me seguía esperando. el me hizo sanar mi heridas, me hizo recuperar la ilusión por la vida, eso y el recibir la noticia de que Alex iba a ser padre me hicieron aceptar su propuesta de matrimonio, así que regrese a casa con las maletas llenas de amor e ilusión por esa nueva vida que iba a empezar.

Pero poco duro esa felicidad, porque mi abuela, la que había sido como mi madre, moría días después, yo me quede mal, muy mal, pero seguía con idea de casarme con John. Pero tuve que enterarme de algo, Alex no iba a ser padre, todo fue un enredo de su novia para hacerme daño a mi y alejarme por completo de el, pues ella sabia que yo tengo valores y un hijo es algo demasiado sagrado para mi. No lo podía creer, escuchaba como Alex me decía que era todo mentira y no podía aceptarlo, ya era demasiado tarde para dar marcha atrás, ya no podía decirle a John que no me casaba. Además Alex no tenia intención de regresar conmigo a pesar de todo, aunque en esa conversación entendí algo, el me quería y eso no iba a cambiar.

Después de recibir esa extraña noticia me encerré en mi habitación y pensé en lo que quería, en lo que estaba bien y en lo que debía a hacer, y decidí que debía dejar de una vez por todas volar a mi amor y yo debía aferrarme a John, el pasaporte, mi pasaporte mi pasaje a una nueva vida y así lo hice lo llame y le dije que ahora mas que nunca me quería casar con el y hacerlo muy feliz.

Ya han pasado dos meses desde que decidí ser solo de John en cuerpo y parte de mi alma pero nunca de mi corazón ni de mi mente, y hace una semana recibí una llamada, era un amigo en común de Alex y mío que me decía que todos mis pesares y mis penas se habían terminado, al preguntarle de que estaba hablando me dijo, “¡te quiere!”, (¿quien me quiere?). “Alex te quiere, dice que solo piensa en ti y que le gustaría volver contigo…” Entonces le dije “No quiero saber nada de el, nunca mas me hables de el” y le colgué el teléfono y me puse a llorar, y me dije a mi misma ya es hora de asumir esa parte de mi vida, de que lo amo no hay duda, de que es el único hombre al que he amado tampoco, pero también tengo claro que esta fuera de mi vida, que en unos meses me casare con John, que lo haré muy feliz y desde la distancia cuidare de mi Alex, de que no le pase nada malo, de que sea feliz y daré mi vida si es preciso por el, pero el jamás sabrá nada de eso y mucho menos volverá a escuchar de mis labios un te quiero, aunque aquí lo grito con la locura que siempre fue nuestro amor. Te quiero y siempre lo haré, mi amor.

(Anónimo)