Te quiero como un hermano

Desde que tenía 13 años me ha gustado mi mejor amiga, Juli. A los 17 años estudiábamos en la universidad: ella para ser abogada y yo para ser doctor. Un fin de semana que ella me dijo que estaba “ocupada” salí a vagar por las calles. En eso la vi salir con un chico, como era de noche no lo reconocí, pero sabia que lo había visto en alguna parte. Era un chico alto, su tez se veía oscura igual que su cabello, pero tengo que admitirlo, daba celos ya que todas las chicas captaban su atención. Nadie lo podía dejar de ver y las chicas tratando de distraerlo para que no este con ella. En cambio yo soy un chico con tez pálida, cabello cobrizo y estatura ni tan alta ni tan baja. Se puede decir que soy alguien normal o anormal.
Al día siguiente Juli apareció en mi departamento llorando a gritos. Hice que entrara para que se tranquilice un poco pero no lo hizo.

- ¡Por dios! ¡Dime que te ha pasado! -dije yo

- Ayer…. Ayer salí en la noche a uno de esos clubes nocturnos- dijo rompiendo a llanto de nuevo.

- ¿Y que? Yo he ido a muchas veces a esos lugares- dije yo.

- Lo que pasa es que fui con el profesor de literatura y pues… el me gusta demasiado, pero cuando ayer entramos a su habitación todo se volvió mas romántico, nos calentamos y pues… paso lo que tenia que pasar. Hoy día me desperté en su habitación el no estaba y me desespere, así que vine para acá, tengo miedo de que me deje. Yo… yo… ¡lo amo!

En ese momento me sentí destrozado. Mi mejor amiga a la cual yo no la quería como amiga (la quería como novia) estaba enamorada perdidamente de otro chico y mayor que nosotros por ocho años. La abrace pero no duro mucho, su celular comenzó a sonar ella se levanto y contesto.

- ya voy para allá -dijo ella

Salio corriendo le pregunte porque pero ella ya se había ido.

El lunes no la vi y quiero decir que toda esa semana no la vi para nada y ni contestaba su celular también me di cuenta que el profesor de literatura no estaba.

El domingo por la madrugada me levante de un salto alguien había entrado en mi departamento, era Juli pero se veía maltratada y su ropa estaba toda sucia.

- ¿pero que te ha pasado? -dije yo

- Álvaro (el profesor) me ha maltratado- dijo

Me contó como paso todo después de sentarnos un rato ambos callados, pero era un silencio cómodo. Ella me vio a mis oscuros ojos verdes y yo la vi a sus claros ojos celestes la agarre de la cara y la bese. Fue un beso corto pero con pasión, cuando terminamos, ella me agarro más fuerte y me rasguño la camisa, yo le quite el polo y lo hicimos.

Cuando me desperté ella estaba allí, acurrucada junto a mi, se veía tan linda que ni siquiera la quería despertar así que comencé a acariciar sus sedosos cabellos castaños hasta que se despertó, nos vestimos y nos fuimos a la sala y allí ella me dijo.

- Lo que ha pasado hoy no ha sido nada ¿Cierto?

- ¿que? Yo pensaba que… – solo eso dije ya que ella me interrumpió.

- solo fuiste una diversión para mi. Ahora me tengo que ir con Álvaro (el profesor), ella se fue yendo poco a poco.

El lunes en la universidad la vi estaba alegre y saludándome, me contó que se iba a ir a Francia a estudiar, ya que el profesor se cambio allí. Al siguiente día ya no la vi, los días fueron pasando igual que las estaciones, verano; otoño; invierno; primavera, pero ni un solo rastro de ella… Hasta el día de mi graduación ella me envió un mensaje de texto diciendo que era el mismo día que la mía y que estaba allí con Álvaro, que se iban a casar, el la seguía maltratando pero ella lo aceptaba.

Cinco años después ella apareció en mi puerta diciendo que se había divorciado de el, parecía esas millonarias que solo piensan en cosas materiales y diciendo que su ex-esposo le pagaba, dijo que una ves va a tener un hijo con el pero el hizo que abortara y ella sufrió mucho, pero después se consiguió un buen trabajo, gana mucho dinero y se pudo divorciar de el y yo le dije.

- Siempre me has gustado y eso lo savias, dame una pero una sola oportunidad.

- Ya te lo he dicho una ves, te quiero, te amo…-dijo, pero la interrumpí

- Entonces porque no somos…- dije yo

- ¡Te quiero, pero como un hermano!- grito con todas sus fuerzas

Sentí como me iba desplomando y como la chica a la que siempre he amado ahora se burlaba de mi, no quedaba duda se había vuelto una de esas chicas de que cuando tienen dinero piensan que lo tiene todo.

Ella se fue alejando de mi departamento tomo el ascensor y se fue.

Nunca mas supe de ella, la única noticia que sé es que ya se ha divorciado como unas cinco veces.

(Anónimo)