Amor frustrado
Tengo 24 años y estoy enamorada de un hombre casado desde de que tenia 19.
El un hombre mayor. Yo con 20 lo busque para entregarme a él en abril del 2004 y desde entonces deseé tanto que él dejara a su propia esposa, pero no, el siguió ahí con ella y teniéndome a mí.
Durante varios años me sostuve con él una relación muy bonita, tanto que en mi casa lo admiran mucho y lo quiere especialmente mi mama. Logré que me ayudara a entrar a estudiar y que me ubicara en un trabajo que desee tener siempre, pero en los últimos meses él se alejo de mi porque la verdadera esposa se dio cuenta de lo nuestro y el tuvo que elegir entre ella y yo, y como se habrán dado cuenta por el nombre de este relato, a mi fue a quien desechó dejándome muy mal porque yo estoy muy enamorada de él.
Tan mal me dejo que tuve que suspender mis estudios porque no lograba concentrarme en nada. Además, sin su apoyo moral y sus pesos me era difícil mantenerme en la universidad.
De el tengo muy buenos recuerdos a pesar de que este trago amargo de que no me eligió. Me demostró que solo fui para él una aventura. Fui muy feliz con él, a pesar de que fueron muy pocas las cosas y fechas importantes que vivimos juntos. Hubiera querido que me quedara un hijo suyo, pero bueno, no fue así.
Me ha servido un poco el que el ya no vive en Pereira, pero lo extraño mucho y más cuando recorro el aeropuerto, lugar donde lo conocí y tuvimos nuestros amoríos.
(Anónimo)