Sé que es mi destino

Hola. Les contaré mi historia de amor, comienza así.
Todo comenzó cuando empecé a trabajar. La sola idea de trabajar era muy mala, pero lo tenía que hacer para poder estudiar, así que comenzaron mis días de trabajo.

Así que un día por órdenes de mi jefe me mando a comprar unas cosas a donde él trabajaba. Ese fue el primer día que lo vi y sentí muy bonito, pero curiosamente nos miramos y no me hablo. Así paso el tiempo y cada vez iba más seguido a su trabajo, hasta que nos hicimos amigos, muy buenos amigos, aunque había un problema: él tenía novia.

Después, un día, él me pidió mi numero de celular se lo di y nos empezamos a mensajear, hasta que un día me dijo “me gustas mucho”. Sentí que me moría de alegría.

Pasó el tiempo y los mensajes eran cada vez más profundos y hermosos. Lo amaba de verdad lo amaba y el a mí, aunque sabía que estaba mal.

Así pasaron los meses, el cada vez tenia más problemas con su novia y el día de dejarla se acercaba y yo estaba tranquila. Los días con el eran hermosos disfrutaba cada parte de él, su mirada, sus besos, sus abrazos, todo.

Lo amaba, algo me decía que él era el hombre de mi vida, y quisiera decirles que esta historia tiene un final feliz, pero les mentiría.

Pasaron días y algo andaba mal. Ya no recibía sus mensajes así que fui a verlo y me dijo, tenemos que hablar. Sentí pánico. En ese momento sabia que algo estaba mal. “mi novia está embarazada”, me dijo. No puede ser, que hago.

Recuerdo que solo le dije “cuentas conmigo, ahí estaré siempre, mi corazón es tuyo”. Así me despedí de él, nuestro romance terminó, pero mis esperanzas no.

Han pasado algunos meses y el espera a su bebe. Yo lo sigo viendo y cada que lo veo una lagrima recorre mis mejillas. lo saludo como cuando éramos amigos, aun siento sus besos, sus abrazos, su calor y espero el día en que volvamos a estar juntos porque lo amo y sé que es mi destino.(Anonimo)