No me quiere, pero no he dejado de pensar en él
Tengo 18 años.
En Diciembre del 2009 conocí un muchacho por Internet. Una amiga me lo mencionaba, pero yo ni al caso. El me buscaba y me agregaba en todos lados y yo lo eliminaba. En fin, pasó un mes y ya hablábamos mucho por el Messenger. Mientras más hablábamos, mas me gustaba. Descubrí que una amiga estudiaba con él en el instituto de inglés, así que ella me contaba todo lo que hacia.
Luego nos hicimos novios y nos vimos por primera vez el 18/01/2009. Me pareció lindo y con el tiempo nos enamoramos. Hubo muchos altos y bajos, pero siempre pudimos salir de ellos. A los 5 meses le dije que lo amaba y desde ese día todo fue maravilloso. Duramos 1 año y 2 meses. Al final de los meses tuve que viajar a Miami y nos comunicábamos a diario. Todo seguía normal. Cuando regresé era el mismo amor, pero luego él fue cambiando poquito a poquito hasta llegar a un extremo de decirme que me buscara otro, que yo era demasiado buena para estar con él. Sin embargo, yo no lo dejaba y luchaba y luchaba por su amor… aunque el me dejaba, yo volvía y lo buscaba y el siempre accedía a mi. Las cosas fueron empeorando… él me mentía, veía mujeres delante de mi y como quiera yo seguía ahí hasta que me canse y lo dejé.
Luego me buscó, pero quise hacerle una maldad y me puse de novia con un muchacho que estudiaba en su colegio. Después de ahí me peleo y llegó a un punto en el cual me odiaba supuestamente, pero después de eso volvimos. Las cosas terminaron definitivamente en febrero del 2010. Duramos 6 meses sin vernos ni hablarnos y ni se imaginan como sufrí. Llore, me desvele, baje el índice académico (él fue mi primer novio). Pasaron esos 6 meses y ¿adivinen qué? Sí, volví a buscarlo y me aceptó otra vez, pero no era nada oficial, solo algunas aventuras para él y, para mí, mi mundo.
Ha pasado un año y se que él no me quiere, ni le interesa nada que tenga que ver conmigo, pero yo no he dejado de pensar en él un solo segundo de mi vida. Me enteré que tiene novia y le pone los cuernos y no me importa nada. No me hace daño, pero ya me resigné a que no puedo estar con él, porque él no me quiere y el amor no se obliga… pero siento que si él me demostrara un poco de amor, caería rendida a sus pies y no se si es que estoy aferrada o en realidad lo amo.
(Anónimo)