Amor sin barreras

Yo soy de Argentina y mi actual novia es Argentina que esta viviendo en estados unidos. Todavía seguimos separados, pero hay algo que nos une, es un amor tan lindo y sincero, que se formó gracias, a gran parte, a esta distancia que tanto estamos cuestionando, por tenernos muy lejos de los dos.
Ya llevamos casi un año, el 6 de septiembre cumplimos un año de nuestro compromiso asumido y que todavía mantenemos.
La conocí en febrero del 07, yo estaba de vacaciones, y pasaba mis noches conectado a una sala, tratando de hacer de mis vacaciones un poco mas divertidas, tratando de darle un toque diferente, ya que en los horarios de sol, no hacia mas que estar en casa y mirando el reloj como pasaba el tiempo.

Pero esa noche fue diferente, la vi conectada, sabiendo que era de otro país, pero le hable, porque en ese momento pensaba en encontrar a alguien con quien charlar solamente. Pero fue diferente. Esa noche nos quedamos charlando hasta casi las 5 de la mañana, y sentía que necesitaba seguir sabiendo de su vida, sin importar saber como era su físico, sin escucharla. Y ahí estuvo al otro día, como si nos estuviéramos esperándonos para seguir sabiendo uno del otro. Y otra vez nos quedamos hasta entrando al amanecer, sin cansarnos y cada minuto que pasaba, mas necesitábamos saber uno del otro, de saber que le gustaba, que le molestaba, que quería, que amaba, que odiaba. Y así estuvimos todas las noches de mis vacaciones, todas las noches quedándonos sin dormir y entusiasmándonos día a día con nuestras conversaciones, pensando todo el día en lo que hablamos en la noche anterior y esperando y rogando poder encontrarla del otro lado de la PC.
Al volver a mi lugar de trabajo, yo trabajo en Esquel Chubut y fui de vacaciones a Buenos Aires, sentí que me faltaba algo en la noche, que si una parte de mi quedaba detrás de la computadora.
Al comenzar con mi rutina diaria, creí que todo quedaría en una simple conocida amiga, y nada más, de charlar de vez en cuando y retomar mi vida anterior a mis vacaciones. Pero me equivoque, mi cabeza estaba pensando en ella, en que hará, que pensara, que le habrá pasado. Pedía a gritos poder saber de ella, mis pensamientos se iban hacia ella y no podía concentrarme en lo mío. Así dure un día, en el que no aguante y escribí un mail, tratando de saber como estaba, tratando de cuidarme en mis palabras para que no malentendiera y perderla para siempre.
Así comenzamos de otra vez a seguir conociéndonos, en realidad era porque cada uno necesitaba si o si del otro, disfrazado un una amistad muy grande, que había nacido hace poco tiempo. Yo caí enfermo, lo cual me tuvo casi dos semanas sin que yo supiera de ella y ella de mi. Había sido evacuado a Buenos Aires, y ahí comenzó a tomar otra forma nuestra amistad, ayudado por ese gran espacio que había ocurrido por desgracia, o por suerte, porque ayudo a que nos extrañemos y veamos cuanto necesitaba uno del otro. En este nuevo proceso ya cambiamos chatear por llamadas telefónicas, que duraban lo mismo o mas que cuando cateábamos, los encuentros nocturnos fueron muy diferentes, tocando temas mas profundos, y utilizando palabra o frases que involucraban mas a nuestros sentimientos, “un beso”, “te quiero mucho”, “hoy pensé mucho en vos”, los cuales trataban de hacer ocultar nuestro amor en una amistad.
Volví a Esquel, y ya todo era diferente. Habíamos encontrado la forma de charlar por teléfono y eso hizo que fuese más personal el trato y más a diario. Ya no era chatear, sino que llamarle y quedarnos en el teléfono tantas horas como se nos permitían, porque cada uno tenia sus compromisos, o sino la batería del teléfono no aguantaba. Yo notaba que mis comentarios acerca de lo que hacia o no, o si salía a algún lado, la ponía nerviosa, mejor dicho, celosa. Yo creía que estaba enamorada de mi, pero al pensar en como nos conocimos, reflexionaba y volvía a la realidad, de que solo era una ilusión mía.
Los te quiero, los te extraño, se hicieron muy frecuentes en nuestros mail, ya no hablábamos de cómo fue nuestro día, sino de cómo nos extrañábamos, de cuanto necesitaba saber del otro y mostrando el ruego que solicitábamos para que llegara la hora de poder escucharnos. El escuchar tu voz, hacia que mis tardes fueran diferentes, que mi vida retomara un camino que siempre quise tener, sentía que te tenia muy cerca mío, era como sonar despierto, pero se volvía feo al cortar, ya que tenia que retomar mi vida, sabiendo que estas muy lejos.
Mis siguientes vacaciones fueron las mejores de toda mi vida, si las hubiese sonado rogaría nunca despertar, porque fue lo mejor que me sucedió en esta vida. En las que he abierto mi corazón y deje escapar mis más profundos sentimientos, hacia esa persona que esta del otro lado del mundo, escuchándome y brindándome su tiempo, para ayudarme, consolarme, de la cual me enamore completamente. El día de mi declaración es algo indescriptible, sentía un nerviosismo previo, que mi corazón pretendía salir y el mismo escribir esas frases que tanto sonaba y pretendía decir. A su vez, se sumo un vacío, una expectativa para ver su respuesta, en realidad ya me imaginaba que seria, pero siempre queda ese temor de ser rechazado. Pero esa respuesta llego, y logro un cambio rotundo en mi vida, el saber que nos amamos, que sabíamos que éramos uno para el otro, pero la única diferencia era el saber que nos separaba unos cuantos kilómetros de por medio. Pero igual decidimos seguir adelante, interponiendo nuestro sentimientos a pesar de todo. Los dos comenzamos esta relación siendo muy cautelosos, tratando de darnos libertades y la opción de que si aparecía un tercero todo quedaría mas que bien, pero no sucedió, los días avanzaron, las charlas se hacían mas frecuentes y nuestro cariño crecía y crecía, hasta que decidimos comprometernos a la distancia, un pacto de amor que todavía perdura, y perdurara para siempre. Porque a pesar de nuestras peleas, desencuentros que tuvimos, siempre salimos para adelante, dejando de lado nuestras diferencias, para seguir adelante con este proyecto a futuro, el mas lindo y grande que tenemos de ahora en adelante. Porque después de un ano, las cosas van mejores que antes, esperando por poder estar juntos de una vez y para siempre, de pasar a una relación de pareja normal, que es lo único que nos esta faltando para completar la felicidad, que son esos momentos rutinarios, esas cosas comunes que muchas parejas comparten y que a nosotros nos falta, pero se que pronto llegaran y nuestra felicidad será completa.
Se que esta historia no es normal, todo lo que nos sucedió y nos sucede fue normal. Pero dicen que el amor es algo que llega, no se sabe cuando y como, a mi me llego de forma cibernética, pero no estoy disconforme, estoy muy agradecido por lo que me toca vivir, por el solo hecho de que por ahí hay temas que las parejas comunes suelen dejar de lado o en segundo plano, nosotros damos esas prioridades porque no nos tenemos, no nos podemos abrazar, y por eso buscamos nuestro amor por otros caminos.
Nosotros estamos bien, seguimos adelante con esta relación, tuvimos malos momentos, pero los supimos superar, ya sea por uno o por otro, que siempre supo dejar de lado sus creencias y darle prioridad a la relación. Nos amamos más que antes, tenemos todo para amarnos, pero nos falta algo que pronto va a llegar, que es el estar frente a frente. Por eso esta historia queda acá, ya pronto sabrán el final, porque pronto se va a decidir, ojalá que el destino y dios estén de nuestro lado, así podemos ser felices para siempre.

(Anónimo)