Amor eterno



Amor eterno



Bueno, esta es mi historia, aunque sé que todavía no acaba acá.
El 2 de Junio de año 2007 conocí a Eva (nombre de cariño), exactamente a la 1:30 PM. Por esa época estaba en un curso vacacional de una materia que había perdido de la universidad. Me encontraba con dos amigas tomándonos una cerveza, me acuerdo que era un día sábado y estaba haciendo un poco de calor. De un momento a otro llegó una mujer que me deslumbro por su sonrisa y sus ojos. Tenía un rostro hermoso, no podía resistirme a dejarla de mirar. Duré un buen rato así, no me atrevía a invitarla a bailar, ya que ella había rechazado a varios chicos que la invitaban, pero sin embargo tome valor y decidí invitarla a bailar, con tal suerte que acepto sin pensarlo dos veces. De un momento a otro sin decirle una sola palabra me dijo: “Pensé que no me ibas a sacar y ya estaba que me iba”. Me quede asombrado que aquella mujer tan hermosa me estuviera diciendo eso.

Bueno, así paso ese día. Estuvimos bailando casi por unas tres horas, encontramos muchas cosas en común y lo que nos gustaría hacer en un futuro. No desaproveché oportunidad para pedirle el número de celular.

Pasaron los días y con insistencia la llamaba y le hacía invitaciones para ir al cine, a bailar, tenía detalles con ella. Ya había pasado una semana y decidí invitarla a bailar un viernes en la noche. Ella, muy dichosa, acepto la invitación. Cada vez que me encontraba con ella mi corazón se ponía a mil y mi estomago hacia que se alborotaran las mariposas. Me sentía muy alegre de poder verme con ella, aunque no había pasado nada, es decir, ni siquiera un beso, ya que ella se encontraba terminando una relación de siete años con su novio de toda la vida. Este problema lo tenía mucho antes de que me conociera.

Ese día que la invite a salir sucedió algo hermoso: la bese por primera vez. Si me gustaba mucho antes, ahora me encantaba. No puedo describir ese momento ya que solo lo pude sentir y hasta el momento ha sido el beso más romántico y de mayor sentimiento que he tenido. Bueno así paso la noche de la cual todavía la sigo recordando como si fuera ayer. Esa noche le regale un peluche el cual creo que todavía guarda.

Pasamos una noche muy agradable aunque ella me dejo claro que eso no significaba nada, es decir que no teníamos nada serio, que solo paso porque la situación estaba muy romántica, pero que ella se encontraba muy confundida.

Así paso aproximadamente una semana en la cual las llamadas disminuyeron significativamente. Desde luego, yo estaba perdidamente enamorado de Eva, pero me sentí tan mal el que me hubiera dicho esas cosas que decidí olvidarla, pero me fue imposible. Creo que dio resultado el no llamarla, porque ella decidió llamarme a preguntarme porque no me había vuelto a comunicar con ella. Le dije que me había sentido mal por lo que me había dicho, porque en ese momento me hice ilusiones. Ella me pidió que nos viéramos sin más reparo. le dije que si, estaba que me moría de ganas de verla al menos para abrazarla, pero con gran sorpresa que pasó más de lo que nunca me hubiera imaginado.

Al encontrarnos me dio una alegría enorme, pero intente no demostrarlo ya que ella estaba acostumbrada a que le rogaran. Esa conclusión la pude deducir cuando la llamaba con tanta insistencia, pero eso no viene al caso. Lo cierto fue que ese día fuimos a tomarnos un delicioso capuchino a un lugar donde solo he ido con Eva. Disfrutamos de una noche mágica, con música romántica, una conversación muy agradable y sobre todo muy cariñosa. Después del café decidimos tomarnos unas cervezas, ya que la ocasión así lo ameritaba. Me sentía en las nubes, puede que hubiera sido por las cervezas, pero creo que eso aumentaba el amor que sentía por ella y creo que ella sentía lo mismo. Bueno, eso me lo demostró esa noche, cuando me dijo que yo le gustaba mucho ya que la hacía sentir muy bien.

En esos días me habían encargado cuidar una casa y, como no la podía llevar a la mía porque vivía con mi hermana mayor, su esposo y mi hermana menor, esa noche la inviten a esa casa donde ella con un poco de duda acepto. Cuando llegamos, le brinde un vaso de agua, ya que ella no estaba acostumbrada a tomar licor. Entonces se sentía un poco mareada por las cervezas. Nos sentamos en la sala donde duramos mucho tiempo hablando a tal punto que se le hizo muy tarde. Le ofrecí que se quedara ella me dijo que nunca se había quedado fuera de la casa porque el papá no la dejaba. Entonces le propuse que llamáramos un taxi para que se pudiera ir. Me dijo que no tenía dinero y como yo era el que había hecho la invitación, pues también me había quedado sin dinero. Entonces decidió quedarse en la casa y además conmigo. Bueno, pasó lo que nuestros corazones y nuestros cuerpos desearan que pasara. Esa noche fue mágica al igual que los dos meses siguientes que fueron maravillosos.

No contaba con que mi ex novia llegara de los Estados Unidos, donde se encontraba de vacaciones, lo cual me desestabilizo bastante. Aunque a Eva la adoraba con toda mi alma, Ángela (nombre ficticio) que era mi ex, ocupaba un lugar muy grande en mi corazón. Durante los dos meses que estuve con Eva pasaron muchas cosas, cosas locas y sobre todo de gran amor, de las cuales sería muy extenso contarlo, aunque en otra oportunidad intentare darlo a conocer.
Ángela, cuando llego al país, lo primero que hizo fue buscarme y decirme que me amaba y que se había dado cuenta que yo era el hombre de su vida, pero mi corazón en ese momento estaba con otra persona. De cierta manera, mis sentimientos tuvieron un revolcón ya que no entendía a mi corazón y con quien quedarme para poder ser feliz. Al tener tanta insistencia por parte de mi ex, en una discusión con Eva decidí terminarle. En ese momento mi corazón me decía que estaba haciendo mal, pero la cabeza me decía otra cosa. Decidí hacerle caso a la cabeza y no a los sentimientos, ya que en ese momento pesó más el tiempo que había estado con mi ex y no los dos meses con el amor de mi vida, que a pesar de todo aún lo sigue siendo.

Está decisión me costo la felicidad, ya que en unos meses acabe mi relación con Ángela ya que me dejó por otra persona. Al terminar con ella decidí buscar a Eva para que volviera conmigo, con tan mala suerte que ella había vuelto con su ex por despecho. La convencí de que volviéramos a vivir las cosas que ya habíamos vivido antes.

Duramos cuatro meses más intensos que los dos que habíamos vivido antes. Después de estos meses, le pedí que dejara a su novio. Ella me decía que no le quería hacerle daño, pero que se moría de amor por mí. Eso me molesto bastante, a lo cual me cuadre con una psicóloga llamada Dennise (nombre real). Cuando Eva se enteró de esto me llamó y me dijo que iba a terminar con su ex, para lo cual como estaba herido por lo que ella me había dicho, pues le respondí de la misma manera que no quería hacerle daño a la persona con la que me encontraba, pero por dentro mi corazón se moría por volver con ella ya que la amaba profundamente.

Paso un tiempo y Eva se cuadro con un chico para no sentirse sola, a lo que me enteré intente buscarla. Me dijo que no me quería hacer daño, por más que se moría de amor por mí, no quería hacerme daño. Estaba tan deshecho que decidí buscar nuevamente a Dennise para que arregláramos las cosas. Esto lo hacía por despecho y porque no quería estar solo, para lo que Dennise me aceptó sin pensarlo dos veces.

Un tiempo después, Eva me llamó. En ese momento el celular se encontraba en la mesa del computador y yo me encontraba en el baño, para lo que le dije a Dennise que contestara desconociendo que fuera Eva. Cuando Denn le contestó, Eva pregunto por mí para lo que Denn le dijo que no me buscara más, que yo ya tenía una novia y que la quería demasiado. Desde ese momento perdí contacto completo con aquella persona que me hizo sentir la mayor alegría del universo.

Ya han pasado casi dos años y solo la he llamado para felicitarla el día de su cumpleaños, que es el 24 de septiembre.
Siempre estarás en mi corazón, Eva de mi alma y siempre llevare el SPS como presente de un amor eterno.

(Anónimo)