Somos de diferentes culturas, pero compartimos el mismo amor
Hola. Quería compartir mi historia porque a través de esta página encontré a muchas chicas en una situación parecida.
Un día de abril abrí mi chat y en eso sin darme cuenta acepte la invitación de un chico. Finalmente, el me saludó y yo un poco cortante le respondí que no lo conocía y como consiguió mi correo. Bueno, cosas de la web.
Me cayó en gracia porque era simpático y teníamos muchas cosas en común. Comenzamos a conversar y me dijo que él era de México y yo le respondí que era chilena, o sea, harta distancia, el problema es que él es casado y tiene dos niños. Yo también soy casada y no tengo hijos todavía.
Así transcurrían los días y los meses y cuando él no se conectaba empecé a darme cuenta que algo pasaba en mí, sentía una pena enorme y él me decía que se desesperaba cuando no sabía de mí. Finalmente me dijo que se había enamorado de mí y yo entre susto y sin saber que decir le dije que era imposible, que solo nos conocíamos por chat y que no podía ser, pero ya era demasiado tarde para los dos, porque lo que empezó como amistad termino en un sentimiento mayor.
Él también me contó que tenía problemas con su esposa y yo pensaba que era la típica excusa para conocer a alguien. Sin embargo yo me llevaba bien con mi esposo hasta que mentalmente este chico se me venía a la mente y comencé a tener problemas con mi esposo.
Él me aconseja que ambos tratáramos de sobrellevar este amor en silencio, porque son muchos los kilómetros que nos separan junto con la familia. Aunque nos amemos demasiado es imposible estar juntos y ambos sufrimos por eso. Entonces tomamos una decisión de ser amigos especiales. Él dice que soy la mujer de sus sueños, todo lo que había deseado en la vida y yo siento lo mismo, porque tiene muchas cualidades, pese a que puede ser efecto de la distancia lo que haga ver todo bonito. Es un amor de amores que no se podrá concretizar jamás y eso lo tenemos claro. Lo único que nos mantiene el corazón abierto a carne viva es el chat para saber el uno del otro, pero la pena la llevamos a diario.
Yo no creía en estas cosas del chat porque las encontraba cuento, pero es verdad que sí se puede encontrar el amor, y para acortar este desvanecimiento nos dimos nuestros números y lo llamé. Fue como que el teléfono me atravesó el corazón. Somos de diferentes culturas pero compartimos el mismo amor.
(Anónimo)