El amor por internet existe, pero necesita confianza
Yo era de esos que no creen en el amor y menos por Internet. Soy militar y, la verdad, esta vida es muy ajetreada, a veces no queda tiempo para nada, pero igual siempre me las ingeniaba para ir de noche a un café Internet en la base donde me encuentro ahora… hace mas de una año me apareció en el correo un contacto que la verdad no se como llego ahí, pero que hoy puedo decir que es la mujer que mas he amado en la vida.
Siempre veía gente conectaba pero nunca hablaba porque el chat no es o, bueno, no era lo mío. Pero un día dije: “Es hora de hacer amistad con alguien” y empecé a hablar. Fue un “Hola” lo primero que le dije y pues al momento estábamos en videollamada.
Cuando la vi me pareció una mujer muy agradable a la vista, es muy bonita y pues preguntando y preguntando me dijo que tenia 28 años y que era abogada, de Guatemala. Bueno, igual eso no importaba porque solamente buscaba amistad y la verdad me cayó muy bien desde esa vez. Un día me pidió el número telefónico y vaya sorpresa cuando una vez sonó y vi ese número con tantos dígitos. La amistad se fue forjando y, con el pasar del tiempo, el aprecio que sentía hacia ella empezó a crecer de una manera imparable.
Tanto así que durante un tiempo se ausento y la extrañaba muchísimo, pensé que se había casado o algo y que a lo mejor no volvería a saber nada de ella, pero un día volví a recibir mensajes de ella y la amistad siguió.
Siempre había tema de conversación entre los dos y si no había lo inventábamos… y esperaba con ansia los fines de semana para salir a mi casa a verla, me encantaba su sonrisa y su mirada pero éramos amigos, no más… A veces nos desvelábamos hablando hasta la madrugada y siempre que terminaba de hablar con ella me iba con una gran sonrisa a la cama. Nunca antes había sentido cosas así. En una de esas noches de desvelo y de conversación me dijo que yo le gustaba y, pues, no podía ser indiferente ante eso, aunque al principio me mostré asombrado. Ella a mi también me traía loco. Pero al otro día la hice sentir mal porque le dije que no quería perder la amistad y que todo se iba a acabar. Recuerdo tanto ese gesto que hizo, que era notoria la tristeza que le causé por haberle dicho eso.
Igual las cosas siguieron y me empecé a enamorar de ella. Ya las llamadas de ella hacia mi eran mas frecuentes y me gustaba mucho leer sus mensajes. Lo único malo era la distancia. Yo vivo en Colombia y tengo 20 años y aun no estoy en la capacidad económica para un viaje hasta allá, así que seria ella la que viniera cuando yo me graduara de Suboficial del Ejército. Fueron tantas cosas las que ella me hizo sentir que un día sin preámbulo alguno le dije que la amaba. Al principio se noto un poco dudosa pero después me dijo que también sentía lo mismo por mi. Es, tal vez, el momento mas emotivo que ha habido entre los dos y recuerdos así son los que desgraciadamente nunca salen de la cabeza y menos del corazón.
Las cosas siguieron mucho mejor que antes, ya nos decíamos cosas que normalmente se dice cuando se quiere a alguien, apodos tiernos, miradas coquetas, palabras que me hacían soñar y reír… y a veces había espacio para hablarnos de una manera erótica, pero tierna. Estaba completamente enamorado de esa mujer y ella de mí también. Ya había planes de vivir juntos y yo, que nunca me vi con un hijo, empecé a anhelarlo porque el sueño de ella era ese…ser mamá y no le importaba dejarlo todo por quedarse conmigo.
Nos hicimos novios. Pero no todo puede ser de color rosa y un gran defecto mío son los celos. Empecé a celarla y pues debido a su profesión ella conoce mucha gente y yo no comprendí eso. Le hice sentir mal por cosas que le he dicho y he malinterpretado y, en total definición, herí el amor que ella sentía hacia mi. Ya no me llama, ya no me escribe, esta aburrida ya y duele mucho ver que esa persona con la que un día soñé tantas cosas, pasara a ser una mas de las que haya conocido en mi vida.
Solamente espero el momento en el que se acabe todo por completo y que ella me diga: “ya no más”.
Es linda, aún joven y tierna… y no la supe cuidar.
De todo esto deduzco que el amor por este medio si existe, pero necesita de confianza, mucha confianza para poder llevar algo así. Yo no la tuve, con la que quizás puedo haber sido la mujer de mi vida y por eso la perdí. solamente le deseo felicidad y amor, lo que vivimos así haya sido a través de una pantalla será algo que quedara para siempre en mí y ojalá Dios la recompense por haberme regalado tanto tiempo con una persona que sí la sepa valorar.
(Anónimo)